LA CASA DE TODOS

  • Sin una nueva casa más amplia y cómoda no podremos seguir creciendo ni dando servicio, pero sin que la estructura social y fraternal esté culminada, difícilmente podremos llenarla de contenido y de esperanza en el futuro.

 

  • La Casa se levantará en el menor tiempo posible desde que dispongamos de los terrenos, pero se ejecutará con un enorme grado de eficiencia y de transparencia en la gestión financiera y en los recursos de la hermandad. Podemos hacerlo bien y en poco tiempo. Quien encabeza este proyecto y el equipo que le acompaña, todos profesionales en diversos ámbitos empresariales, tienen la experiencia y capacidad necesarias para acometerlo.

 

  • Serán los hermanos quienes decidan la configuración arquitectónica de su Casa, porque al fin y al cabo será suya; quienes podamos estar en el gobierno de la hermandad no tenemos derecho a hurtar a los hermanos el derecho a decidir cómo debería ser la Casa de todos y qué pasará con la actual Casa Hermandad, con criterio, con respeto profundo a lo que marque la Diócesis, con plena transparencia y siempre sometiendo a los hermanos la decisión. 

 

  • Mientras se construye la nueva Casa hermandad, en la actual se crearán espacios de exposición del patrimonio devocional, pictórico, fotográfico y documental de la hermandad. Pondremos en valor el archivo histórico de la hermandad, de cara a su próximo centenario.

 

  • Además, la actual Casa Hermandad y el salón de tronos dejarán de ser un taller para convertirse en un auténtico museo de las soberbias piezas que la hermandad atesora, para ofrecer, en visita conjunta con el Museo de la Plaza de Bailén, una visión panorámica de la hermandad y de sus devociones, aprovechando el “tirón” turístico de Málaga. Para ello, también impulsaremos junto con la Agrupación de cofradías el efecto turístico de la Semana Santa, concertando con tour-operadores visitas guiadas a parroquia y Casa Hermandad-Museo.